La ley de octava (la ley de siete): toda materia
en el universo consiste en vibraciones que descienden hacia la manifestación de
la forma (involución) o ascienden en un regreso hacia la fuente sin forma
(evolución). Su desarrollo no es continuo, sino que se caracteriza por
aceleraciones y retardos periódicos en intervalos definidos. Las leyes que
gobiernan ese proceso se encarnan en una fórmula antigua que divide el
período en el cual una vibración se duplica en ocho pasos desiguales que
corresponden a la proporción de aumento en las vibraciones. Ese período es
llamado octava, es decir compuesta de ocho. Esa fórmula subyace en la base del
mito bíblico de la creación del mundo y de nuestra división del tiempo en días
laborales y domingos. Aplicada a la música, la fórmula se expresa en la escala
musical do-re-mi-fa-sol-la-si-do, con semitonos faltantes en los intervalos
mi-fa y si-do. El movimiento interior hacia la conciencia requiere de
choques conscientes de esos dos intervalos para poder proceder a un nivel
superior, es decir una nueva octava. Como sabemos en Relatos de Belcebú a su Nieto G urdjieff desarrolla su propio lenguaje a la Ley de siete principios le llamó Heptaparaparshinoj sagrado: Ley de Hepta (siete)
Stopinders» o «centros de gravedad»
de la Sagrada ley fundamental Cósmica Común de Heptaparaparshinoj y a cada uno de los semitonos antes mencionados
Mdnel –in: puntos de choques
Mdnel – out: puntos de choques
Lo
interesante de esta disposición de los círculos es que no es arbitraria. En ella se pueda ver que
los tres círculos se conectan en los puntos de conexión 3- 6. En el interior de
los círculos los triángulos marcados en celeste sus cúspides tocan el extremo
del triángulo dentro del círculo
superior. Estos extremos 3-6 son la base del triángulo, estos lugares dentro de
las octavas son los ingresos de alimentos eserales (del ser). Otra parte que le
confiere armonía a la forma es que juntos forman un triángulo mayor en el que quedan
inscriptos remarcado en rojo, es decir son totalmente congruentes, es esto lo
que le dá coherencia y estabilidad a la figura y al significado. Desde el punto
de vista del significado sería en entrelazado de la ley de tres, o la
interpenetración tanto en la parte como en el todo. A su vez un todo
independiente y se conforma una unidad más grande a su vez triplicitaria. Esta
interrelación se establece con la práctica de los ejercicios o choques que a su vez son una forma de generar la
fuerza neutralizante o tercera de la ley de tres creada en uno mismo.
El trabajo con los choques es lo que activa el curso de la ley de siete en el lugar de los semitonos, sea como sea la idea es promover la consciencia, que solo la tenemos en stand by, desde este punto de vista su explicación es sencilla, cada vez que uno ponga un instante de intención consciente estará reviviendo, reavivando su potencialidad dormida. Secretos de la figura sí que los hay, pero hoy priorizamos el ponerse a hacer. Es cierto también que no están tan ocultos, sólo que para el real saber hay que conocerse a sí mismo. Esto tiene una clave y es que está basada en la búsqueda de uno, cada vez que Uno abre una puerta se abren dos. Al trabajo Consciente Gurdjieff le llamó enn Relatos de Belcebúa a su Nieto: partkdolgdeberes eserales, que son aquellos ejercicios conscientes, razonamiento activo tomado como deber del ser, para que
no funcione en automático. Compromiso con uno mismo. Conocer por sí mismos mediante reflexiones juiciosas, convicciones eserales subjetivas
que son fruto de su propia reflexión lógica – tal cual como no ocurre en la
mayoría de los seres tricerebrales- que dependen de las convicciones eserales de la opinión de los
demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario